Siempre hay una estrella

Como dicen Taxi en esta canción, siempre hay una estrella. Aunque tengas el corazón partido y no encuentres los pedazos. Si miras el cielo, las estrellas van a estar siempre ahí. Posiblemente muchas estén ya muertas, pero su luz nos sigue llegando. Para sentirnos mejor, para saber que pase lo que pase, ellas siempre estarán allí para guiar nuestros pasos.

Aprendiendo a contar con Números cardinales

Un nuevo descubrimiento garcias a Cadena Dial. Números Cardinales de Andrés Suarez. Mis investigaciones, a las que me lancé disparada después de escuchar por primera vez esta melodía, me dicen que llego muy tarde, y que esta canción ya tiene sus años. Pero qué le vamos a hacer, soy muy mainstream y hasta que algo no se hace masivo, yo no me entero.

De lo que me he enterado esta vez, que mejor tarde que nunca, es de esta tema para aprender a contar. Una preciosa declaración de amor de alguien que te ayuda a subir las bolsas del mercado. Gracias al empujoncito de una gran discográfica, ahora la escuchamos en la radio para gente como yo se entera de que esto existe.

Sin querer me he dejado transportar por el aroma que desprende Números Cardinales, aroma a  cantautor, a poeía con música y a nostalgia. Un poco de nostalgia de esas cosas que parece que ya no se hacen. Espero que sea solo yo que no me entero.

Si quieres toda canción de amor lleva tu nombre
Si quieres, le decimos a Sabina que nos nombre

22

No todos tienen un carnet de identidad que diga que tienen 22 año, pero nada les impide sentirse así en el interior.

Solo hay que elegir una noche para vestirse de modernillos, reirse de los ex-novios y de paso enamorarse del primer extraño que nos sonría por la calle. Olvidarse de los límites, de los corazones rotos y preparar el desayuno con tus amigos mientras sale el sol. Porque dormir más es vivir menos y porque solo tenemos una vida, y ahora que es primavera, apetece más vivirla.

Primavera modernista

La Primavera se ha hecho de rogar, pero por fin está con nosotros. Llegan las flores, el buen tiempo, las alergías y las camisetas de manga corta.

Las estaciones no son como se estudian en los libros de texto. No acaban y empiezan cuando a nosotros nos dé la gana, pero si son modernistas y las pinta Alphonse Mucha, son siempre igual de bellas.

No sonrías que me enamoro

Esta romántica frase, es el título del libro de moda entre las jovencitas deseosas de vivir historias de amor. Franciso de Paula está detrás de Blue Jeans, el nombre con el que se firman estos libros, que ha conseguido acercar a la lectura a los adolescentes de todo el país.

Su éxito que comienza con Canciones para Paula, está continuando con esta saga. No sonrías que me enamoro es la segunda parte de Buenos días princesa. Con esta referencia a La vida es bella, empieza esta trilogía, que cuenta la historia de una pandilla de amigos. Se hacen llamar los Incomprendidos, y juntos vivirán historias de amor y de desamor que pondrán a prueba su amistad. Nada muy nuevo, desde luego.

No sonrías que me enamoro es simplemente un puente, entre esta primera parte, y una tercera que aun no está escrita. Un segundo acto, esperando por su conclusión final. Mientras tanto, y aprovechando el tirón que tienen los libros Antena 3 ya está preparando una película basada en Los Incomprendidos.

 

No se pueden negar las semejanzas con otro de los autores preferidos de los jóvenes, el italiano Federico Moccia, que ha dado al cine español unas de las películas más rentables de los últimos años. El remake de Tres metros sobre el cielo, y de su secuela Tengo ganas de ti, además de catapultar a Mario Casas al éxito en su papel de macarra con sentimientos, consiguieron cifras de recaudación poco comunes. Si bien, a Francisco de Paula le falta encontrar un personaje tan potente como lo fue Step, de momento el público está de su lado y de el de sus Incomprendidos.

Por mi parte, me apunto la frase de No sonrías que me enamoro. El resto de libro, ya se me ha olvidado.

Eres importante

 

Como le dice Abeleen a Mae en el libro, y después película, The Help (Criadas y señoras): Eres importante. Y no está mal que alguien de vez en cuando nos lo recuerde. Quizás lo más valioso que tengamos sea nuestra personalidad y nuestra autoestima. Es importante saberse importante. Para nosotros y para lo demás. Volvámonos imprescindibles para nosotros mismos, que nadie nos haga pensar lo contrario, no lo permitamos.