La historia de la música en 4 minutos

 

Si estás un poco pez en música, y no te apetece desempolvar los discos de vinilo, puedes escuchar este vídeo, y te pones al día en un momento. Estos chicos, Los Pentatonix, nos resumen en un poco más de cuatro minutos la historia de la música. Al menos, la de la música en inglés. De verdad, que merece la pena verlo.

Un príncipe para Corina se lo monta bien

El montaje está bien hecho cuando no se nota. Tanto en cine como en televisión, el montaje tiene que ser invisible, al menos hablando en términos clásicos. No te tienes que dar cuenta de dónde está la cámara, ni de los planos, ni de cómo se mueven. Incluso en la televisión, donde cuesta menos renunciar a nuestra herencia cinematográfica clásica, pocas veces somos conscientes del montaje.

Sin embargo, hay un programa en el que es tan evidente, y a la vez tan maravilloso, que no podía pasar sin comentario. Un príncipe para Corina es la revelación de la temporada en este aspecto. En esencia, es un programa de citas de los que estamos ya de sobra acostumbrados a ver. Recogiendo el testigo de otros realities con la marca de Cuatro, como Granjero busca esposa, Un príncipe para Corina, busca el amor para su protagonista. Corina que parece modelo, o miss, tiene que elegir a su príncipe azul de entre una serie de pretendientes, que no tienen desperdicio. Frikis, porque no se les puede llamar de otra forma. Pero todos. Para darle una vuelta de tuerca al formato, han dividido a los pretendientes en grupitos. Los empollones, los guapos, los simpáticos, y los únicos, que eran los que no sabían donde meterlos. El caso es que nadie se cree que Corina vaya a encontrar a alguno que le guste. O al menos que no esté en el grupo de los guapos. Que más bien son, los rechazados del casting de Hombres, mujeres y viceversa. Resumiendo, la intención del programa es ridiculizar a estos personajillos, que todo hay que decirlo, el casting es un acierto. Y de vez en cuando, pues toca también reírse de Corina y de su séquito.

 

Pero esto no sería novedad si no fuera, porque los momentos más cómicos del programa los provoca el efecto del montaje. Elegir qué imagen va después de otra es todo un arte y los que lo hacen en este programa son unos expertos. Esta forma de montar, ya empezó a usarse también en Cuatro con ¿Quién quiere casarse con mi hijo?, pero es ahora cuando ha alcanzado su mayor esplendor. Caras, ruiditos, miradas. Todo se une para provocar la carcajada del espectador. Luego, como siempre, estará el que se quiera tomar el programa en serio y lo critique, pero desde luego que es brillante. Ya era hora que se reconociera el trabajo de los que están en la mesa de mezclas. Y si es con unas risas, pues mejor.

Puede ser que lo malo sea hoy

No se, si porque Dani Martín va a sacar nuevo disco en un mes, o porqué, pero hace poco escuché esta canción en la radio. Siempre me ha despertado una sensación de pena y esperanza. Y me gusta quedarme con la esperanza. Porque puede que lo malo sea hoy. Y que tu risa le gane el pulso al dolor. A veces, es lo único que nos queda. Una risa. Y si no te sale, inténtalo, oblígate a sonreír hasta que lo hagas de verdad.

Eurovisión: penúltimo chasco

Caras de sorpresa y asombro entre muchos. Ayer se celebró el certamen de Eurovisión y quedamos penúltimos, es decir segundos por la cola. Bueno, pues muy bien. Para mí, no es ninguna sorpresa. Tampoco esperaba otra cosa. Y más después de ver el resto de canciones. Desde luego que la nuestra era de las peorcitas. Y después de escuchar las spervoces de la mayoría de las cantantes, pues la de Raquel del Rosario, no daba la talla. Estoy segura de que El Sueño de Morfeo tiene un montón de fans, y somos muchos los que nos sabemos sus canciones más radiadas, pero de ahí a ganar Eurovisión pues tampoco es eso.

 

Raquel del Rosario en Eurovisión

 

Lo que sí que me sorprende, son las quejas de muchos diciendo, que está amañado, que siempre igual, que se votan entre vecinos. Lo primero, es que me mata de curiosidad conocer qué tipo de persona vota en Eurovisión. Es decir, quien se pone en contra de su propio país y vota a otro. Me parece retorcido. Y mucho más retorcido me parece votar a los vecinos. ¿Desde cuándo los países vecinos se llevan tan bien? Yo creo que es más una cuestión de movilidad demográfica. Que la gente emigra a los países más cercanos y desde ahí votan a su patria. O también puede ser, que las influencias culturales sean más parecidas y tengan gustos musicales similares. Sea como sea, los 12 puntos de Bielorrusia, siempre le caen a Rusia, y los de Chipre a Grecia, esto es así. Pero de ahí, a que se voten entre ellos, tampoco, porque si no ganaría siempre el mismo país.

 

Actuación de Dinamarca

 

El año que viene nos vamos a celebrar Eurovisión a Dinamarca. La canción ganadora fue Teardrops, cantada por una jovencita acompañada por flautas y por tambores y una cascada en el punto álgido de la actuación. Otra queja muy escuchada. Que las escenografías más espectaculares siempre ganan, y que España no pone dinero para llevar algo tan grandioso. Tampoco compro esa teoría. La actuación de Azerbaijan fue la más bonita, con diferencia, y tenía una caja transparante con pétalos, y un vestido con una gran cola roja. Tampoco era tan cara. Pero eso sí, habían pensado muy mucho la puesta en escena. Y los resultados les dieron la razón. Segundos quedaron. Casi, casi nos volvemos a Baku el año que viene. Otra vez.

 

Actuación de Azerbaijan
 

 

A pesar de todo, algo me olía a chamusquina. Desde que cantó Dinamarca, ya no ví el resto de canciones tranquilas. Si Jose María íñigo dice que es la gran favorita, y luego, efectivamente, gana, ¿dónde está la emoción? Me parece a mi, que hacerse con el título de favorita semanas antes de que empiece el festival, es más importante de lo que parece. Los eurofans, esas personas extrañas que votan a otro país, llevan semanas escuchando hablar de Dinamarca, entonces sale a cantar y claro, la ven con otro ojos. Y es entonces cuando la votan. Esta es mi teoría.

Por mi parte la que más me gusto fue Italia. Marco Mengoni, pasando de escenografíasy cantando él solo con el pie de micro L' essenziale. Desde España le dimos los 12 puntos, por cierto.

 

Marco Mengoni, actuando en Eurovisión

 

Hoy por aquí habrá dos o tres que esconderán la cabeza, los que pensaron que era una buena idea mandar al Sueño de Morfeo, otros que exigiran que nos retiremos como niños pequeños, porque si no gano, no quiero ir, y otros, como yo, que vamos a dormir igual. Cuando escuchemos la canción del año que viene, hablamos.

 

Dinamarca recibiendo el premio

 

Doblados, pero no rotos

A veces solo es necesario encontrar una razón, a favor o en contra, para encontrar el apoyo que estábamos buscando y levantarnos. Como esa frase que dice, dame unos ojos azules en los que mirarme y levantaré el mundo. Solo con eso, encontraremos la fuerza necesaria para seguir adelante, cada día un poco mejor. Porque como dice está canción, si miramos mejor dentro de nosotros, descubriremos que estamos doblados, pero nunca rotos y partidos. Porque siempre podemos aprender otra vez a amar.

Vuelve Nek

 

Nek, el cantante italiano de los ojos azules, vuelve tras un tiempo desaparecido. Muy atrás queda ya su megaéxito Laura no está, que aun sigue sonando en las radios, y que todos nos sabemos. En el camino, nos ha dejado alguna que otra canción que tararear y desde hacía unos años, poco sabíamos de él. En España le resucitamos gracias al programa La Voz, y quizás aprovechando ese empujoncito, Nek vuelve con nuevo disco. Se titula Filippo Neviani como su nombre de verdad. En Italia lo presenta con este Congiunzione astrale. En España, que vamos aparte, con un dúo con Sergio Dalma en La mitad de nada, en la que compiten por ver quién de los dos rasga más al voz. Las dos canciones se dejan escuchar muy bien.

No camines, baila

A veces la vida se vive mejor si te imaginas que suena música, y las cosas se sufren mejor, si te quitas las penas con un baile. Así que, bailemos.

Pablo Alborán abarrota

 

 

Me pregunto si quedará alguien por este país que no sepa quién es Pablo Alborán. Hace tres años más o menos, a mi, como a tanta gente, me llegaron mensajes de amigos, con un link que decía, "escucha a este chico que seguro que te gusta". Al abrirlo me encontraba con un tipo cantando aflamencadito con una guitarra en un sofá. Reconozco que tampoco le hice mucho caso, y nada me hacía presagiar que esos vídeos serían el germen del fenómeno de nuestra música más grande desde Operación Triunfo. Sin embargo, afortunadamente, me equivoqué y ese joven se ha convertido en Pablo Alborán, el cantante que tiene hipnotizado a medio país. Más de una vez he escrito intentando encontrarle una explicación, pero sigo buscando.
En una publicación semanal titularon su reportaje con "El novio de España". Y es que yo creo que todos nos sentimos un poquito así, como dueños de él y de sus canciones, un poco como los padres que ven crecer a sus retoños. Los que recibimos esos mensajes con los enlaces, y los que aparecieron después. Los que como yo, cayeron enamorados solo tras escucharle en directo, viendo como el enorme Palacio de los Deportes se ponía de pie para pedirle otra y otra. Creo que son esos seguidores, que se sienten un poco creadores de esa criaturita, los que están abarrotando los recintos de su próxima gira. Ya han anunciado doble fecha en Madrid y Barcelona. Ya ha vuelto a llenar el Palacio de los Deportes. Yo no me pierdo a todo el mundo otra vez en pie.

 

Por cierto, a parte de llenar estadios, también ha estrenado su nuevo vídeo. ¿Quién? es el nuevo single de Pablo Alborán.

 

 

 

Esperando a El Gran Gatsby

El Gran Gatsby tiene pinta de ser la película de la temporada. Basada en el clásico de F.Scott Fitzgerald, y tras varios retrasos, el 16 de mayo podremos verla por fin. Dirigida por el realizador de Romeo y Julieta y Moulin Rouge, lo que desde ya promete es una estética particular, y viendo el trailer podemos afirmar que embaucadora. Del creador de la habitación-elefante de Satine en el Molino Rojo, no podemos esperar menos que unas imágenes como las que ya se intuyen. Y por no hablar de la siempre agradable presencia de Leonardo Dicaprio en una película, que le ha cogido gusto a los papeles de época, porque parece que le sienta bien la pajarita.

Es desde luego, una de esas pelis, que se ven mejor en la pantalla más grande posible.